miércoles, 29 de julio de 2015

Libertad.

Libertad.

Nadie aprecia lo que tiene, hasta que lo pierde; escuché esto muchas veces, ––pensó el apretujado pez–– justo en el momento en que la red cedía por el peso de él y sus pares.

––Esto fue como sumergirse, tocar fondo, y volver al mar de quien eres… libre, otra vez.

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