Fidelidad
Algo
andaba mal, ella lo notó en su mirada ––¿Quieres decirme algo?–– preguntó.
––Es que
yo, no quisiera fallarte, quisiera ser de los pocos hombres fieles del mundo, y
no engañarte nunca ––confesó él––.
––¡Pero
eso es bueno! ––dijo ella sonriendo–– no debes estar triste.
Él murmuró ––pues
entonces... terminemos
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